Amper ha modificado recientemente las presentaciones de resultados correspondientes a los ejercicios 2021 y 2022. Estas modificaciones se han hecho por requerimiento de la CNMV y tienen un impacto en el volumen de ingresos, resultados de explotación, beneficios y elementos del balance de situación de la compañía, de los dos últimos años.
El regulador habría obligado a Amper a reducir el volumen de ingresos contabilizados, derivados de un contrato en Brasil, para ajustarse a los tempos real de cobro en efectivo de dicha obra.
Como resultado, la suma de los ingresos de los dos años se habrían sobrevalorado en un total de 27,35 millones de euros. Mientras que se habría cerrado el año 2022 con beneficios, en lugar de reflejar pérdidas.
En el hecho relevante, Amper indica que este cambio viene motivado por una reinterpretación de la NIIF 15; norma de contabilidad internacional en el que se basa el reconocimiento de ingresos procedentes de la ejecución de contratos con los clientes.
Antes de realizar tales cambios, en la presentación de resultados del ejercicio 2022, el auditor EY ya indicó:
“parte del importe neto de la cifra de negocios del Grupo procede de proyectos cuyos ingresos se reconocen en función del método de coste incurrido […] La estimación asociada a la cuantificación de dichos costes es significativa y, a su vez, se sustenta en juicios complejos y de alta subjetividad”.
Que los ingresos se estuvieron anticipando ya lo avisaba el diferencial significativo que había entre los estados de flujo de efectivo y la cuenta de resultados. Unos en negativo y el otro en verde. Señal que el dinero, a pesar de contabilizarse, no entraba en caja.